COGITIAR celebró ayer la segunda sesión de las Jornadas de Energía y Medio Ambiente, que este año alcanzan su XXIII edición. Con la rehabilitación energética de edificios residenciales e industriales como tema central, ponentes y asistentes debatieron sobre subvenciones, biohabitabilidad, envolventes e, incluso, sobre el papel que los ingenieros deben jugar para transmitir a la sociedad el valor del trabajo de estos profesionales en la aportación de soluciones cada vez más sostenibles, apostando por recuperar su posición de liderazgo y referente como colectivo.
En la apertura del acto, el decano de COGITIAR, Enrique Zaro, reivindicó la versatilidad de los ingenieros: “Tenemos mucho que decir también en edificación, porque somos los que dominamos la ciencia de los materiales y los que innovamos para facilitar que estos mejoren la sociedad”. En esta ocasión, el formato consistió en una mesa redonda moderada por el secretario del Colegio, Miguel Cervera, y protagonizada por Pablo Ruiz de Temiño, director general de la empresa constructora Inobare y presidente de la Fundación Laboral de la Construcción; y Marcos Fuentes Cambeiro, ingeniero térmico energético y director de Enyon Control, consultora y auditora energética. Ambos coincidieron en que la capacidad de las administraciones públicas no ha sido suficiente para gestionar de manera ágil la solicitud de subvenciones e incidieron en la importancia de que estos fondos “no deben ser la razón por la que invertir en rehabilitación, sino una motivación más para iniciar el proceso”.
En cuanto a una posible prohibición de las calderas de gas, Fuentes apuntó que, a la hora de que el ciudadano escoja entre las distintas opciones que ofrece el mercado, “se trata de seducir, no de imponer, y para convencer es fundamental ser capaces de trasladar las ventajas que supone una opción u otra”. En este sentido, este ingeniero y consultor madrileño señaló que “el desconocimiento es el contrincante con el que debemos lidiar” y opinó que “a los ingenieros nos hace falta calar en la sociedad”, alejándose todo lo posible de ser “un instrumento del político de turno para vender las subvenciones o lo que interese en cada momento”.
Respecto al futuro de la climatización, los ponentes apostaron por la aerotermia con fotovoltaica, si bien mostraron sus dudas sobre qué sistema se impondrá: aerotermia, geotermia, caldera de hidrógeno… “Y otras nuevas que vendrán”, vaticinaron.